Diario de Sesiones

domingo, 6 de noviembre de 2016

Legisleando...

Es más que probable que muchos/as de nosotros/as no seamos conocedores de la normativa y legislación vigente, en cuanto a inclusión educativa se refiere, pero durante esta semana hemos tenido la oportunidad de aprender un poquito más sobre el marco legal que nos ampara. En este sentido, nuestro grupo fue uno de los encargados de trabajar los artículos y epígrafes de diferentes documentos oficiales, tanto de ámbito nacional como internacional. 

Desde el marco legislativo europeo, la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020, sienta las bases para toda medida y estrategia que garantice el bienestar personal y social de todas las personas con diversidad funcional. El principio acordado para lograr ese objetivo es la supresión de barreras en la sociedad, no sólo en educación, sino en diversos ámbitos, como el de accesibilidad, participación, igualdad, empleo, protección social, sanidad, acción exterior, y el que nos atañe, educación y formación. 

En lo que al ámbito educativo se refiere, los Estados Miembros acuerdan la necesidad de garantizar una educación inclusiva para todos los/las alumnos/as, independientemente de si son poseedores de algún tipo de diversidad funcional o no. Para ello, se ha de facilitar el acceso a centros ordinarios, así como brindar los apoyos necesarios que este tipo de alumnado demande para lograr un óptimo desarrollo personal. Asimismo, se recalca la importancia de la formación y del apoyo del profesorado y de especialistas. 

Aparentemente, parecen objetivos de aplicación sencillos, pero, ¿cuántos de nosotros/as hemos visto cambio en los sistemas educativos que garanticen un derecho fundamental como es el de la educación? Es lamentable observar la cantidad de barreras que aún en pleno siglo XXI seguimos colocando, dificultando el desarrollo y el bienestar de las personas con diversidad funcional. Pero lo peor es que, pese a existir (afortunadamente) Estrategias, Tratados, y demás acuerdos internacionales donde se pretenda erradicar la exclusión, son pocas las Leyes Educativas que amparan y apoyan la verdadera inclusión en las aulas y centros. En efecto, nos referimos a nuestra Ley Orgánica para la “Mejora” de la “Calidad” Educativa (LOMCE), aprobada en el 2013. Y sí, entrecomillamos “Mejora” y “Calidad” porque seguimos cuestionando el qué mejora y en qué y a quién aumenta la calidad del aprendizaje. 

Esta fue la Ley de ámbito nacional que nos tocó analizar, encontrando escasas menciones y pinceladas de inclusión educativa. Estos pequeños tintes están enmascarados por el valor del mérito y el talento. 

Desde nuestro punto de vista, consideramos que el fomento de la inclusión, pese a no ser polo opuesto del talento, no es la mejor vía para conseguirla. Es ilógico hablar de heterogeneidad del alumnado, de diversidad en las aulas y realizar unas pruebas obligatorias a todos/as los/las alumnos/as, sin tener en cuenta sus capacidades. Lo único que se fomenta es la competitividad y el individualismo, valores que chocan directamente con la inclusión. 

Consideramos que esta Ley se centra en aspectos únicamente profesionales, es decir, tiene el objetivo de formas personas competentes en sus puestos de trabajo, en definitiva, ciudadanos/as que generen dinero al Estado, olvidando completamente el crecimiento personal y valores que fomenten la justicia social. Es por ello que abogamos por la derogación de esta Ley, apostando por un gran pacto por la educación, donde de una vez por todas se tenga en cuenta que el/la alumno/a debe ser el centro de todo el proceso educativo y que somos nosotros/as los/las que hemos de estar a su servicio.


jueves, 13 de octubre de 2016

A favor / En contra del profesor de apoyo en el aula



La reflexión grupal que llevamos a cabo tras el debate a favor/en contra del profesorado de apoyo en el aula es la siguiente; como grupo tuvimos que defender la postura en contra de que hubiera profesorado de apoyo dentro del aula para reforzar al alumnado con alguna necesidad de aprendizaje. Hemos de decir, que nos resultó complicado defender y argumentar una postura con la que no estamos de acuerdo, pero que finalmente supimos destacar aspectos para debatir y argumentos para defenderla.

En primer lugar, los argumentos que dimos para defender que no hubiera profesorado de apoyo que entrara en el aula fueron; tanto la imagen y repercusión que esa acción tiene dentro de la clase, ya que el alumnado observa que cierto alumno/a está siendo tratado de diferente manera y por ello puede ser acusado/as o marginado/a, como la imagen negativa que el propio/a niño/a crea al ver que recibe un trato diferente al resto de sus compañeros/as.

También defendimos la falta de tiempo en organización y recursos para poner en práctica sesiones dentro del aula con dos profesores/as, por no mencionar que algunos profesores/as pueden no estar de acuerdo en que dentro de su aula haya otro profesor/a y con el que tengan que trabajar conjuntamente y respetar sus proyectos particulares.

Además, el material que se trabaja dentro del aula no debería ser un elemento utilizado por el profesorado de apoyo fuera de la programación de aula que se lleva a cabo por parte del profesor/a. Por lo que los alumnos/as que trabajen con el profesorado de apoyo necesitarían material didáctico específico.

Por motivos como la programación, las diferencias, la falta de recursos, el tiempo, los docentes, las necesidades del alumnado, la repercusión personal y grupal, etc. que se supone que no estamos de acuerdo en que entre al aula un profesorado de apoyo.

En contra de esto, argumentaron mis compañeros/as, que sí creían que debía haber profesorado de apoyo dentro del aula, porque este apoyo no sólo lo recibe el alumnado con NEE, sino que todos ellos/ellas se benefician de este refuerzo. Además, aquellos/as que no quieren salir fuera del aula para recibir apoyo y sentirse diferentes al resto del grupo por trabajar diferentes contenidos y con otro material, defienden que estando todos/as dentro del aula se pueden apoyar mutuamente y enriquecerse personalmente. 

Respecto a los/las profesores/as, subrayan que se debe tener actitud positiva ante las necesidades dentro del aula, y que el profesorado deben propiciar un buen clima de trabajo y una actitud inclusiva, y están seguros de que el/la docente de aula y el profesorado de apoyo pueden conseguir un objetivo común en la misma.

En definitiva, estamos de acuerdo ambas posturas de que económicamente es inviable, que la legislación no favorece este apoyo educativo, que debemos contar con el apoyo de las familias, y que condiciona mucho la política del centro. Pero también estamos de acuerdo en que el cambio es necesario, y que la educación y la sociedad debe luchar por un futuro en que no existan diferencias.

Todo esto, teniendo en cuenta que es difícil cambiar la manera de pensar, ya que venimos de un sistema educativo de integración, y para ello necesitamos formarnos como docentes y colaborar con las familias para que este cambio sea posible en un futuro, pero no por ser difícil pensamos que no se pueda lograr. Es más, todo el equipo pensamos en ello, e intentaremos en un futuro, cuando seamos docentes, que la inclusión sea posible, y que no sólo en los centros escolares se lleve a cabo sino que debemos concienciar a todo el mundo que la Inclusión es un derecho y debemos luchar por ello.

Hemos comprendido que la educación es un derecho, al igual que el derecho a la igualdad, a la no discriminación, a la igualdad de oportunidades, etc., y que aunque sea una utopía tenemos que intentar llegar a ella.


Por ello decimos: ¡INCLUSIÓN SÍ!


jueves, 6 de octubre de 2016

Se abre el debate en la escuela

El pasado lunes 26 de septiembre, con la misma estructura de grupos cooperativos anteriormente utilizada, trabajamos todo el equipo en la preparación de un debate. Dicho debate se expondrá por la portavoz Nerea Morena, según la rotación establecida cada semana, el día 7 de octubre. El debate se realizará en torno al tema de la Educación Inclusiva. posicionándose a favor o en contra del profesorado de apoyo dentro del aula.

La argumentación que debíamos hacer no era según lo que cada grupo en conjunto pensase, sino que, el rol a favor o en contra venía establecido por la profesora. En nuestro caso, y muy a nuestro pesar, nos tocó el rol de posicionarse en contra de que el profesorado de apoyo trabaje dentro del aula ordinaria junto al tutor/a de la misma, por lo que nuestro trabajo en dicho día era buscar información y evidencias que sustentasen nuestra postura.

En la reflexión de hoy dejamos nuestras opiniones y experiencias del argumento que debemos defender y nos centraremos únicamente en la importancia de los debates en sí, sobre todo en el ámbito escolar.

La práctica del debate permite explorar de manera crítica los múltiples puntos de vista en torno a un mismo tema y revela las razones detrás de aquellas posiciones que, a menudo, no comprendemos, no compartimos y nos producen rechazo.

Como bien sabemos, existe una gran importancia de la utilización de la habilidad oral, como herramienta comunicativa en todos los ámbitos de nuestras vidas, ya que muchas veces nos encontraremos con opiniones o pensamientos que no son exactamente iguales que los nuestros, por ello, es importante trabajarlo para aprender a respetar y sobre todo argumentar lo que uno/una mismo/a piensa.

Por ello, es esencial que a nuestro futuro alumnado se le enseñe unas reglas mínimas que luego puedan llevar a la vida real. Respetar el tiempo de la persona que esté hablando, escuchar con atención, hablar de forma ordenada, es decir, de uno/a en uno/a, donde todos/as tengan derecho a expresarse y sobre todo no permitir ni burlas ni ser groseros/as ni levantar el tono de voz. Como bien sabemos y debemos transmitir a nuestro alumnado, el debate no es sinónimo de discutir, ya que cuenta con la estructura reglada y hay normas diseñadas con la finalidad de que los/las oponentes mantengan la calma.

Una vez nombrada la importancia del debate académico, especificar los motivos por los que el grupo pensamos de dicha manera. Es un ejercicio muy valioso, pues invita a los/las estudiantes a que utilicen y desarrollen una gran variedad de habilidades y a su vez, y más importante si cabe, que construyan su propio conocimiento.

Sirve para:

  • Aprender a usar el lenguaje de forma correcta: elaborando argumentos con evidencias, organizando la información de forma sintética, citación de las fuentes en las que se apoyan.
  • Desarrollar la escucha activa y crítica de nuestro alumnado. El debate requiere de atención y conocimiento del tema para poder rebatir lo que nuestro/a “oponente” ha argumentado. 
  • Trabajar en equipo, si se diese el caso, como en nuestra práctica, que el trabajo es en grupo.
  • Aprender a tener pensamiento crítico, haciendo uso de una profunda investigación del tema a tratar. 
  • Aprender a poner en práctica los principios de tolerancia, no violencia y respeto ante puntos de vista diferentes.

Terminar nuestra reflexión con una cita de Einstein que dice:

"Todos somos ignorantes, solo que en temas diferentes"



Por ello, debemos aprender a construir nuestro propio conocimiento, saber escuchar lo que otras personas nos argumentar de un tema y sobre todo, tener un pensamiento crítico y fundamentado para saber hablar de un tema en concreto.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Primeras experiencias… ¡Comenzamos!

Comenzamos nuestro trabajo e inmersión al aprendizaje colaborativo a través de la lectura propuesta en clase: El Trabajo Cooperativo como Metodología para la Escuela Inclusiva, de Recapacita, Fundación MAPFRE.

El objetivo principal de la misma fue poner en práctica la técnica de la Mesa Redonda, en donde cada miembro del grupo de forma previa se la debe haber leído e interiorizado los aspectos más importantes de su contenido para, posteriormente, ponerla en común con los/las demás compañeros/as de su equipo y responder a las preguntas planteadas por la profesora.

Todos/as nos habíamos leído el documento y teníamos una noción acerca del mismo, pero decidimos trabajar en todo momento de forma colaborativa, es decir, aunque tuviésemos que responder de forma individual a cada una de las preguntas, nos ayudamos y las completamos conjuntamente, tratando de que ninguno/a se quedase por detrás de los otros/as. Una vez hecho esto, rellenamos la hoja grupal a entregar, basándonos en lo respondido a las preguntas anteriormente.

El trabajo de la sesión fue muy fructífero y con la colaboración de todos/as conseguimos cumplimentar la tarea adecuadamente. El clima grupal fue positivo y la actitud de todos/as los/las miembros /as correcta. Fue una buena experiencia de la cual hemos extraído que juntos/as, se pueden hacer grandes cosas y todos/as podemos aprender de todos/as, independientemente de nuestras capacidades o necesidades concretas.

Aquí os dejamos una frase que define a la perfección el trabajo realizado y sensación experimentada a lo largo del mismo:

Nuestro primer día de trabajo cooperativo

Con los grupos establecidos, ganas de aprender y vivir esta experiencia, conocida por algunos/as y nueva para otros/as, nos pusimos manos a la obra y dedicamos la sesión a conocernos, establecer vínculos entre nosotros/as y bautizar al grupo con un nombre que nos representara. Así mismo, asignamos de forma aleatoria las tareas y funciones que cada miembro iba a ejercer durante el periodo de una semana.

Algunos/as nos conocíamos de otros años, bien por haber ido a la misma clase o turno de mañana o tarde, pero otros/as en cambio no, por lo que nos presentamos y situamos para tener una noción general acerca de los/las compañeros/as que nos iban a acompañar en este nuevo aprendizaje.

Para la asignación del nombre, en un primer momento, nos basamos en los gustos comunes de cada uno/una de nosotros/as, pero luego quisimos jugar un poco con el nombre de nuestra mención, dándole un lugar importante en el mismo. Decidimos llamarnos: Los PTazetas.

En nuestro Plan de Equipo, detallamos las funciones que iba a ejercer cada miembro. Como el número de participantes supera al de tareas establecidas, siempre uno/una de nosotros/as quedará exento de un cargo a lo largo de una semana. No obstante, éste tendrá lugar también importante dentro de él, ayudando a ciertas tareas o necesidades que puedan ir surgiendo dentro del grupo.

La asignación de responsabilidades se hizo de forma aleatoria, quedando de la siguiente manera:

- Nerea Morena: Coordinadora.
- Vanesa Robledillo: Secretaria.
- Ana Pérez de Villaamil: Portavoz.
- Macarena Mendoza: Mediadora.
- Carlos Ortega: Encargado del material.
- Irene Redondo: -

Las funciones irán rotando cada semana, con el objetivo de que todos ejerzamos una tarea diferente y participemos de una forma u otra dentro del grupo.

Nuestra primera impresión ha sido bastante buena y el trabajo realizado ha sido ameno y cooperativo. No hemos tenido ningún problema a la hora de ponernos de acuerdo y no han surgido inconvenientes que nos impidiesen desarrollar la sesión de forma correcta y ordenada.

Esta actividad nos ha hecho ver la importancia del aprendizaje cooperativo, y aún más que existen y se pueden emplear diferentes técnicas para hacer de nuestra futura aula, una clase interactiva en donde todos/as ayuden a todos/as y en donde el aprendizaje no se base en la mera memorización, sino en la participación activa y práctica de todo el alumnado.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Composición del equipo

Somos cinco alumnas y un alumno del Cuarto Curso del Grado de Maestro/a en Educación Primaria de la Universidad Autónoma de Madrid, concretamente de la Mención en Educación Inclusiva (Pedagogía Terapéutica). La intención de este blog es, principalmente, recoger las prácticas realizadas en grupo durante el cuatrimestre de una manera diferente e interactiva, procurando añadir material audiovisual cuando sea preciso.